Haciendo un viaje en el tiempo, ocho años atrás, entré al curso de teatro de la Fundació Catalana Síndrome de Down (FCSD), la convivencia con los compañeros de entonces fue muy buena.
Empecé en el año 2015 con David Mendez, que fue el primer profesor de teatro que tuve. Con él hicimos una obra sobre la odisea de los mundos y de gorilas, hasta pusieron sonidos de efectos especiales. Eso hizo de la función algo mucho más espectacular.
Amor sobre las tablas
Dentro de la gente que conocí hubo alguien muy especial, en el momento que lo vi sentía mi corazón palpitaba. Tras haber conocido a esa persona me enamoré de verdad.
En aquel momento, cuando él me miraba sentía esa sensación de tener mariposillas en el estómago, había sido un flechazo en toda regla.
Fin de fiesta redonda
Tras haber acabado aquella función, recuerdo que la acogida del público allí presente fue uno de los momentos más emotivos que vivimos en primera persona.
Para todos los actores y actrices que hicimos esa magistral representación fue también un momento único, pues ahí se demuestra el trabajo de todo un curso bien hecho.
2015, aquel gran año
Volviendo a la actualidad y a pesar de haber pasado ocho años, parece que fue ayer pero lo sigo recordando como si fuera el primer día.
Fue mi primera experiencia en el mundillo del teatro y el oír el aplauso del público es de esas cosas que quedan marcadas en el recuerdo. Sin duda seguirá marcado en mi vida.
Vanesa Reinón escribe sobre cultura: el teatro, los viajes y el baile son sus pasiones. Es la más reciente incorporación a la redacción de Èxit21.
