Perseverante, recojo el Premio Tarradellas

De toda mi trayectoria, de la cual hablo en mi primer libro Ignorando la SD. Memorias y reflexiones, y de la que sigo recorriendo camino, me llevo muchas cosas. De pequeño, estuve en una escuela de educación especial llamada Taiga y, después, en la escuela ordinaria Sadako, donde guardo el recuerdo del compañerismo que allí encontré.

Ya de mayor, comencé a trabajar en el FC Barcelona, en las oficinas y en el Miniestadi. Después, trabajé en la Obra Social La Caixa. De estos 30 años de trabajo, me llevo el inolvidable recuerdo de mis compañeros viniendo al tanatorio cuando falleció mi madre.

El 26 de mayo de 2018 se publicó mi primer libro de memorias y reflexiones. Ahora parece que voy hacia un segundo libro para el próximo año, en el que también incluiré dibujos de mi esposa, Eva Casalprim. Con la publicación del libro decidí dedicarme a hacer más activismo y dejar de trabajar para otras empresas. Desde entonces, dedico mi tiempo a escribir libros y artículos en la revista Èxit21 y a hacer activismo por los derechos de las personas en situación de discapacidad intelectual en la Asamblea de Derechos Humanos Montserrat Trueta.

Todo se logra con perseverancia

Es gracias a toda mi perseverancia, marcándome retos y objetivos, como el de casarme con Eva, uno de los mayores desafíos de mi vida. También cabe destacar la perseverancia de mis padres para crear la Fundació Catalana Síndrome de Down (FCSD), cada uno a su manera. ¿Por qué digo que cada uno lo hacía a su manera? Porque si mi padre no hubiera perseverado con la ley Lismi, más conocida como la Ley Trias Fargas, mi madre, Montserrat Trueta, no habría persistido en su lucha por fundar esta organización.

Es por eso que el pasado domingo 20 de octubre, en Cervelló, me otorgaron el Premio Tarradellas Persevera por mi trayectoria y perseverancia.

Una de las cosas que me recuerda este premio es lo que siempre me decía mi madre: “No tienen que decirte lo que tienes que hacer porque se supone que ya lo sabes”. Era una forma de decir que, de algún modo, yo ya sabía cómo ganar este Premio Tarradellas.

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