Hasta la fecha son muchos los viajes que llevo hechos con la Fundación Catalana Síndrome de Down (FCSD). Sin duda, hay uno en concreto que no se me borra en mi recuerdo ni queriendo: el viaje a Benidorm.
En los años 2007 y 2016 fueron los últimos viajes que estuve en esta ciudad de la provincia de Alicante, y me llevé un grato recuerdo para mi memoria.
El hecho de haber vuelto en este mismo verano de 2023 ha provocado que se me revolviera todo lo vivido en esos años.
Viajando en el tiempo
De entre todas las maravillas que tiene Benidorm, el Mirador del Mediterráneo me asombró muy gratamente. Desde ahí pude observar toda la ciudad que baña la costa alicantina.
Pero si hay un lugar de esta ciudad en concreto que me produjo una nostalgia mayúscula fue Mundomar. Reconozco que de ese lugar me vienen imágenes ya vividas hace siete años atrás. Sin duda que revivir esos momentos no tiene precio alguno. Mundomar es un parque marino con espectáculos de delfines y leones marinos.
Enamorado de Benidorm
El resto de actividades que hicimos durante la estancia son el paseo con el bus turístico, el parque de l’Aigüera y también la excursión marítima en barco. Todo ello tendrá un lugar especial en mi corazón durante mucho tiempo.
Es que más claro no lo podría decir, ese lugar llamado Benidorm a mi me ha enamorado. Con esta ya van tres y quién sabe si habrá una cuarta vez en esta población. De no ser así esta ciudad de la Costa Blanca, no duden que la tendré muy presente siempre.
Me ha encantado el artículo y me he quedado con ganas de visitar esta bonita localidad. Felicidades a Francisco Marín por transportarme allí con sus palabras.
Grande entre los Grandes, siempre escritor de los buenos de verdad, muchas gracias Paco.