Dentro de los cuarenta años que la Fundación Catalana Síndrome de Down (FCSD) va a cumplir este próximo 30 de marzo de este 2024, veintiséis de ellos, han formado parte de mi larga trayectoria.
En mis últimos años de mi etapa escolar de la EGB en el Institut Eugeni d’Ors (en Hospitalet de Llobregat, dónde me crié) había hecho una especie de curso puente.
Forjando mi futuro laboral
De la mano de Mario Peralta dejé el centro de Sant Vicens de Sarrià y entré en la Escola d’Aprenents de Sant Genís del Agudells. Después de ir probando varias disciplinas, vieron que en donde mejor me manejaba era en el ámbito administrativo, el que me llevaría a mi primer trabajo: auxiliar administrativo en la FCSD en 1998. Eso fue tras haber cumplido la mayoría de edad y a través del servicio Colabora, en aquel entonces en la calle Valencia 229-231 del centro del Eixample.
Seguía estando con Mario Peralta y se sumó al equipo Marta Casellas, ambos serían los que me guiarían profesionalmente al tiempo que iba creciendo en el mundo llamado trabajo.
Por algunas de mis funciones laborales, que coincidían con muchos de los médicos del centro médico, veía a muchos doctores, como el Dr. Jaume Casaldàliga, que anteriormente también había sido mi médico.
Vida social, formativa y turística
Otro de los ámbitos en los que empecé una vez dentro de la FCSD fue el servicio de Ocio, a través del cual no tardé en tener toda una vida social. También hice mis primeros cursos y viajes de la mano de Mª José Miquel.
Algunos de aquellos cursos fueron cocina, AFA (Aula de Formación de Adultos) además de los conocimientos y manejo de euros.
Mi primer viaje por aquel entonces fue a Mallorca en el verano del dos mil. Al año siguiente, fuimos a Valencia.
Última etapa en la FCSD
Llegados a este punto y tras aquellos maravillosos siete años de oficio en la Fundación Catalana Síndrome de Down, llegó aquel octubre de 2015 en el que me abrieron las puertas del bufete de abogados Guibernau-Plana, ubicado en Rambla Catalunya, 47.
A partir de entonces y hasta la actualidad, sigo haciendo mis cursos de teatro y cocina, mis viajes y mis salidas de fin de semana, pero sobre todo, formo parte de esta gran familia llamada Èxit21.
Así pues, con todo el orgullo y con todo lo que he aportado y sigo aportando a la Fundación Catalana Síndrome de Down, puedo decir que formo parte de esos 40 años de vida que estamos a punto de cumplir.
