Me sentaré contigo,
no tendré ningún problema
en ir a tu lado.
Por ti he sido
más que una amiga,
una reina.
Te acercaste cuando quisiste
estar conmigo,
y te lo agradezco con todas las letras
por haber venido a mi cuerpo.
¡Además me enamoraste!
Me hiciste sentir
como una niña de 5 años.
Y querría sentarme todas las veces
contigo,
hablar sin cansarme
y mirarte a los ojos
como un oso a un cachorro.
¡Te amo!
Mi rey.
Te abrazaría,
iría hacia tu pecho
y lloraría en tu piel,
mientras tú me haces tuya.
¡Te amo!
Y te amaré siempre,
mi corazón late por ti,
majestad.
Eres el señor de mi tropa animal.