El amor, ese motor que nos mueve la vida,
ese sentimiento te lleva a amar y ser
amado, a compartir esas pequeñas cosas con
la persona que te hace latir el corazón.
El amor es el simple hecho de despertar al lado de
tu amada, mientras te llega el resplandor
de un nuevo amanecer.
Es susurrarle un te quiero al oído que le haga
erizar la piel, escribirle una canción mientras
su dulce voz pone la música.
Parar el tiempo, que el reloj no marque
las horas, y junto a ella compartir una tarde
presenciando esa puesta de sol.
Con la mirada al infinito desde la orilla del mar
y bailando al compás que van marcando las
olas, con su vaivén sentir con la misma
libertad de las gaviotas que alzan su vuelo.
Ya la blanca luna hace acto de presencia, en
toda la inmensidad del cielo donde se
refleja en medio de esa oscuridad de la noche
el bello rostro del amor de tu vida, la que te
da la felicidad día a día.