El Barça femenino ganó su tercera Champions, y lo hizo contra el Olympique de Lyon, el equipo con más copas de Europa en sus vitrinas. Las azulgranas lucharon mucho desde el principio hasta el final. Fue un gran partido, muy competido y disputado, en el que las jugadoras francesas, muy fuertes, tuvieron ocasiones de gol, al igual que el Barça que también las tuvo.
El Barça se adelantó con un gran gol de Aitana Bonmatí y el segundo gol, cerca del final del partido, en el tiempo añadido, fue obra de Alexia Putellas. El estadio de San Mamés registró la mejor entrada en una final de Champions femenina, con 50,827 aficionados, un dato histórico para la ocasión y que demuestra el interés cada vez mayor por el fútbol femenino.
El domingo por la tarde, las campeonas fueron a celebrar la Champions en la Plaza Sant Jaume, junto a miles de aficionados que querían compartir con ellas su alegría.
Ha sido una gran temporada, con los cuatro títulos ganados por estas jugadoras, sacrificadas, que saben jugar en equipo, y de mucha, mucha calidad.