La sombra negra del amor,
cuántas veces dije «te quiero»
a una mujer que no veo.
Aunque seas ya invisible,
de ti sigo enamorado,
por ti sería una sombra negra
en la noche estrellada,
una noche tan deseada.
¿Tú quieres ser mi novia,
para que te cuide por el amor?
Somos novios, siempre estoy
listo para enamorarnos
los dos juntos,
bajo el cielo y su esplendor,
unidos por este fervor.
Ser para mirarte en los ojos,
juntos en la noche de amor
para nosotros, con fervor,
perdiéndonos en los despojos
de un sueño sin temor,
unidos en nuestro clamor.
Vamos a casarnos,
tantas felicidades antes del ruiseñor,
en lo profundo del amor.
Porque ella y yo sufrimos,
ya no la veo antes de la luz
cuando se va, y nos quedamos,
en el abismo de lo que fuimos.
Tengo ganas de llorar, ya no te quiero,
basta, ya déjame solo.
Es lo grande de mi corazón
verte, ya haces por mí,
y mi tristeza no tiene fin,
como un lamento sin fin.
Que no te vayas tú, antes que yo.
Perfecto, ahora me voy,
nunca te olviaré, siempre te querré,
no volveré nunca jamás.
Siempre iba contigo a andar,
ahora que no te quiero,
en este oscuro pesar,
un vacío sin par.
Haces del dolor, ganas de llorar.
Adiós, ahora no veo,
la fuerza por amarte, en el corazón roto,
se vuelve un triste alboroto.
No puedo volar con pájaros,
estoy muerto, en la sombra negra,
sin consuelo, en esta espera.
El humo se disipa en la noche,
y en mi pecho ya no hay derroche,
solo queda este reproche.