Cuando abres tus ojos
siento el despertar de un nuevo día,
y tengo frente a mí
el resplandor del sol
que me transmite tu linda mirada.
Siento tus suaves manos
acariciar mi rostro,
al compás de la brisa
de tu voz susurrante
en mis oídos haciendo erizar
así mi piel.
Como el vaivén del oleaje del mar,
me vas arrastrando
hasta lo más hondo
de tu corazón.
Allí donde alberga
el mayor de los tesoros
como lo es todo tu amor
que tú me puedas dar.
Cuando abres tus ojos lucero mío,
mi vida siente
toda la felicidad de pensar
que estás a mi lado.
Pues tenerte a ti
es el mayor regalo
que la vida me puede dar.