Un día sin aviso, llegó el viento,
llevando consigo un enemigo invisible,
como una sombra en la noche, furtivo y cruel,
un virus que cambió nuestro destino.
Se llamaba COVID, nombre temido,
puso el mundo entero en pausa,
cerró puertas y corazones,
nos dejó solos en nuestra casa.
Maldecido seas COVID traidor,
nos quitaste abrazos y risas,
llenaste de miedo cada rincón,
y nos mostraste cómo es de frágil la vida.
Pero en medio de tu tormenta,
surgieron héroes sin capa,
médicos, enfermeras, almas valientes,
que lucharon día y noche sin pausa.
Nos enseñaste la importancia de cuidar,
de valorar lo simple, lo pequeño,
nos mostraste la fuerza de la unidad,
y cómo el amor puede romper el hielo.
Ahora que el viento se calma,
y el sol vuelve a brillar,
no olvidaremos las lecciones,
que nos hizo aprender tu sombra fatal.
COVID, te maldecimos por el dolor,
pero agradecemos las enseñanzas,
porque aunque nos llenaste de horror,
también nos diste esperanza.
Así avanzamos, paso a paso,
hacia un futuro más claro,
con cicatrices por contar,
y con un corazón renovado.