Como partidario de los derechos humanos, en especial los de las personas como yo, en situación de discapacidad intelectual, participo a la Asamblea de Derechos Humanos Montserrat Trueta de la Fundación Catalana Síndrome de Down (FCSD). Desde hace un tiempo me preocupan conflictos bélicos como el de Palestina-Israel en el Oriente Medio y el de Ucrania-Rusia. De este último conflicto hablo en este artículo pues una de las personas que me apoya en casa, tiene acogida en su casa a una persona refugiada de Ucrania.
Todo lo que está pasando en Ucrania viene de lejos. Y como todo conflicto, los recursos naturales tienen un papel clave. Si la Unión Soviética no se hubiera desintegrado, es posible que Rusia tuviera hoy más poder nuclear y recursos naturales, puesto que muchas infraestructuras clave como la tecnología, el gas, la electricidad, el plutonio y el carbón se encontraban dentro del territorio soviético, repartido entre varias repúblicas. Un buen ejemplo de esto es Chernobil, que se encuentra en Ucrania.
El papel de Chernobil
Chernobil fue la sede de una de las centrales nucleares más importantes de la Unión Soviética. En 1986, el accidente nuclear que tuvo lugar allí puso en evidencia las debilidades del régimen soviético. El accidente tuvo consecuencias graves para la población y contribuyó a la desestabilización del gobierno soviético. Esta situación aceleró, en parte y entre muchos otros factores, el fin de la Unión Soviética.
Ucrania y la Guerra Fría
La Guerra Fría fue una confrontación política y militar entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, que afectó tanto a Ucrania como a otros países de la Europa del Este. A pesar de que la caída de la Unión Soviética puso fin a esta guerra, Ucrania quedó atrapada en las tensiones posteriores entre Rusia y Occidente. Cuando Ucrania se independizó, perdió gran parte del control sobre sus recursos naturales, muchos de los cuales pasaron a manos de Rusia o quedaron divididos entre las nuevas repúblicas independientes.
La situación actual: Lugansk y Donetsk
A partir de 2014, las regiones de Lugansk y Donetsk, en el Dombás, fueron escenario de conflicto entre fuerzas prorrusas (que son grupos armados que apoyan en Rusia y se oponen al gobierno central ucraniano) y el gobierno ucraniano. Estos territorios celebraron referéndums no reconocidos internacionalmente, con el objetivo de unirse en Rusia. Esta anexión no ha sido aceptada por la comunidad internacional y es una de las causas principales del conflicto armado actual.
Con la paz
No justifico las acciones de Putin ni el hecho que haya iniciado esta guerra, puesto que siempre he estado a favor de la paz. Sin embargo, puedo entender por qué Ucrania se quiso independizar de la Unión Soviética, teniendo en cuenta su historia y sus deseos de soberanía. Sin embargo, si Lugansk y Donetsk se consideran prorrusas, quiere decir que una parte importante de su población tiene más vínculos con Rusia que con Ucrania. De aquí la complejidad del tema.
El impacto en la discapacidad intelectual
El accidente de Chernobil no solo desestabilizó la Unión Soviética, sino que también dejó un legado duradero en las vidas de muchas personas. A causa de la exposición a la radiación, surgieron muchos problemas de salud, incluyendo un aumento de las discapacidades físicas e intelectuales entre las personas afectadas. Esta tragedia nos recuerda la vulnerabilidad humana ante los conflictos y los accidentes. Como persona con discapacidad intelectual, reconozco la importancia de garantizar los derechos humanos para todo el mundo, especialmente en tiempos de guerra, donde las personas más vulnerables pueden sufrir las consecuencias más graves. Así, desde mi posición, hago un llamamiento a la paz y a la protección de los derechos humanos en todo el mundo.
