Mi bella blanca luna
que tiene el reflejo de tu mirada,
anhelo poder observarte
desde la inmensidad de la noche.
Sentir en mi despertar
la resplandeciente sombra del sol,
en el más bello amanecer.
Como en un lienzo
dibuja en el cielo,
una silueta de mujer.
De la magia de la noche,
siente mi presencia
a través de tus sueños.
Con el ardor de nuestros cuerpos
desatados a la pasión.
Arde conmigo mientras encendemos
ese fuego eterno,
con la misma intensidad
que transmiten tus labios
con los míos.