El pasado viernes 20 de septiembre, tuvo lugar el festival de San Sebastián en el auditorio Kursaal de Donostia.
Y es que, aunque para muchos y muchas, San Sebastián sea la playa de la Concha, los pinchos y la alta gastronomía, para el mundo siempre será una ciudad de cine. Todo gracias a este histórico Festival de San Sebastián, el más importante de España y uno de los más importantes del mundo, que este año celebraba su 72 edición, y por el que han desfilado los estrenos más destacados del año en la ciudad vasca, ya fuese a competición o fuera de concurso.
Uno de los momentos que más nos gustan por su espectacularidad y por los artistas que asisten al festival, son los Premios Donostia que siempre nos dejan momentos muy emotivos. La entrega del Premio Donostia a Javier Bardem -que el año pasado no pudo recoger- centró la atención de la gala de este festival, que nos ha ofrecido un verdadero maratón de cine con más de 250 títulos y un amplio número de presencias de la cinematografía mundial. Los cómicos Andreu Buenafuente y Berto Romero compartieron con la actriz Bárbara Goenaga la misión de presentar una ceremonia protagonizada por una buena dosis de humor, como ya nos tienen acostumbrados.
UN DISCURSO MUY BONITO Y EMOTIVO
El discurso de Bardem nos emocionó mucho, especialmente cuando dedicó el premio a su fallecida madre Pilar Bardem («está aquí, feliz, la siento alegre»), a su esposa, la actriz Penélope Cruz, sentada con lágrimas en los ojos en el patio de butacas del Kursaal, y a sus hijos Leonardo y Luna.
Aunque si hablamos de directores, el claro protagonista de esta edición del festival ha sido Pedro Almodóvar, que tras triunfar en Venecia recogía en San Sebastián el Premio Donostia, acompañado de todo el elenco del filme y con un bonito discurso en el que reivindicaba la libertad y su amor por el cine.
Destacó la presencia de la actriz Patricia López Arnáiz, que consiguió llevarse la Concha de Plata por su interpretación en Los Destellos, película en la que da vida a una mujer que acompaña a su ex marido en sus últimos días, tras 15 años separados. Y Pamela Anderson, que muy elegante y sin una gota de maquillaje, recogía el Premios Especial del Jurado por su interpretación en The Last Showgirl.
Finalmente, la película Tardes de soledad, de Albert Serra, sobre el mundo del toreo, ha sido la ganadora de la Concha de Oro de este festival que levanta y seguirá levantando muchas pasiones.
¡Hasta la edición del año que viene!
