He comenzado octubre con dos reuniones, celebradas la misma semana, con Marta Obdulia, gerente del Instituto Municipal de Personas con Discapacidad (IMPD).
Reunión con Marta Obdulia en la FCSD
El pasado martes 1 de octubre nos reunimos en la biblioteca de la Fundació Catalana Síndrome de Down (FCSD) con Marta Obdulia y una compañera suya. A la reunión también asistieron Katy Trias, directora general de la FCSD; Pep Ruf, jefe del Área de Apoyo a la Autonomía; Artur Fernández, coordinador de Educación, y Edgar Prat, responsable de Comunicación, además de mi asistente personal en las reuniones con el IMPD.
Durante la reunión, hablamos sobre los servicios y departamentos de la FCSD. Katy Trias aprovechó para invitar a Marta Obdulia al acto de celebración del 40 aniversario de la FCSD, que se celebrará en noviembre. Además, también tuvimos la oportunidad de hablar sobre mi trabajo en el IMPD, ofreciéndole más detalles acerca de mi labor en defensa de las personas en situación de discapacidad intelectual.
Reunión del Consejo Rector del IMPD
Al día siguiente, miércoles 2 de octubre, asistí a la reunión del Consejo Rector del IMPD, que se celebró en la Sala Guinovart del Ayuntamiento de Barcelona. Inicialmente nos confundimos de lugar y fuimos a la sede del IMPD en lugar de al Ayuntamiento, pero después de una breve explicación por parte de una abogada que sustituía a Toni Galliano, tomamos un taxi hasta la ubicación correcta.
En la reunión estaban presentes el resto de vocales, representantes políticos, Marta Obdulia y la presidenta del IMPD, Marta Villanueva. Votamos sobre cuestiones importantes. En primer lugar, se aprobaron tres gastos: una campaña de ocio, la autorización de subvenciones a fundaciones y la creación de puestos de trabajo en el CDIAP de Ciutat Vella.
Después, se debatió un presupuesto de 30 millones de euros para la compra de más autobuses adaptados para enero de 2025. Algunos políticos se quejaron de la falta de tiempo para revisar la documentación, pero yo voté en blanco porque considero que, además de autobuses, hacen falta más trenes accesibles.
Por último, se presentó el presupuesto del IMPD para 2025, y esta vez voté a favor.
Finalmente, el último punto del orden del día, el número 9, trataba sobre cuestiones relacionadas con las oficinas, pero tuve que irme antes de la votación porque tenía una clase de baile.
De cara a 2025, también está previsto que se celebren nuevas elecciones en el IMPD para elegir a los nuevos vocales del Consejo Rector. Actualmente, yo represento como vocal al colectivo de personas en situación de discapacidad y aún no he decidido si me presentaré a las próximas elecciones.