Cuando hacemos referencia al amor, hablamos de un sentimiento universal que sienten las personas, las unas con las otras.
En el caso que nos lleva, hacemos hincapié en aquellas relaciones entre personas con síndrome de Down (SD), es decir, que tienen ambos el mismo cromosoma 21.
Pero nos llenamos la mente de incógnitas o bien de preguntas de qué pasaría si nos enamoramos de aquellas personas que ya no son Down.
Muchas personas y la sociedad en general suelen tener algunos prejuicios a la hora de tolerar relaciones entre personas Down o alguna otra situación de discapacidad intelectual, y personas sin discapacidad.
El amor con SD y sin él
El mundo de la pareja puede ser muy complejo, independientemente de que tengamos síndrome de Down o no. Lo que sí es cierto es que si nos relacionamos con la otra parte de las personas que no tienen el mismo número de cromosomas que nosotros, el experimento puede salir satisfactorio o no. Como en cualquier otra relación.
Todo dependerá si entre ellos aflora la misma necesidad de amar y ser amada o bien amado, porque el amor es así. Todos podemos enamorarnos de quienes queramos sean o no de la misma condición, romper con todo tipo de prejuicios y demostrarle a la sociedad que cuando se quiere a la persona, que incluso sientes que es tu alma gemela, con eso estamos demostrando que el amor no entiende de barreras.
