Tienes un cromosoma 21 de más,
un pequeño tesoro, una señal especial,
y con tu corazón nos recuerdas después
que la vida es un milagro natural.
Con el síndrome de Down caminas,
con paso alegre y mirada dulce,
abres caminos, sonríes e iluminas,
y cada día tu cariño nos conmueve.
Eres ejemplo de fuerza y valentía,
de superación, de amor auténtico,
eres poesía viva, eres melodía,
eres un regalo bonito y mágico.
El 21 te hace único y precioso,
eres ternura, luz y bondad,
nos enseñas que todo es valioso
cuando se mira con el corazón y la verdad.
